Un ecosistema emergente impulsado por un colectivo de pioneros que utiliza las leyes naturales para estructurar sus organizaciones.

ESPACIO | Costa Rica
El único país en el mundo que ha inscrito el derecho a un ambiente sano en su constitución,
representa 6% de la biodiversidad mundial en 0,03% de las tierras emergidas.
Un país sin ejército que ha elegido la naturaleza y la educación de sus hijos en lugar de la guerra.
Aquí es donde preparamos el sustrato fértil para la emergencia del ecosistema.
TIEMPO | 7 Generaciones
Una planta no crece más rápido jalándola, las condiciones propicias para la vida son suficientes por sí mismas.
Jardineros de Semilla, preparamos el sustrato para que cada semilla del ecosistema tome vida naturalmente.
Lo más importante no es lo que cosecharemos en los próximos años,
sino la abundancia que dejaremos a las 7 futuras generaciones.
MOVIMIENTO | La Vida
Un colectivo no es una suma de individuos, sino un organismo vivo donde cada
individuo en su singularidad encuentra su lugar a través de su participación.
Estos individuos forman organizaciones autónomas que se auto-organizan y cultivan su propia inteligencia colectiva.
Esta inteligencia riega todo el ecosistema, que a su vez refuerza cada organización y cada individuo: es un ciclo vivo, no una jerarquía.
3 PILARES
Guiados por estos tres principios, concentramos nuestras demostraciones en cinco fundamentos esenciales para todo organismo vivo.
SALUD
La salud no es la ausencia de enfermedad, sino una danza armoniosa entre el cuerpo físico,
el cuerpo vibratorio y el entorno en el que evoluciona.
Apoyamos las iniciativas que no se limitan a dar muletas a nuestros cuerpos en desequilibrio, sino que invitan a sintonizar con los ritmos de lo vivo para mantener el equilibrio.
MOVILIDAD
Todos nos movemos, cada uno a su manera, hacia nuestros propios horizontes.
Cada estilo de vida requiere soluciones adaptadas a su realidad.
Moverse libremente es acceder a la autonomía, explorar los territorios,
tejer lazos que nutren el colectivo y nuestra misión.
Sin circulación, no hay intercambio, ni conexión, ni ecosistema vivo.
HÁBITAT
Los saberes ancestrales de los pueblos originarios revelan una verdad: habitar es fundirse con la naturaleza para regenerarse mejor.
Pensar de otra manera nuestras materias primas y nuestras manufacturas para encontrar el equilibrio entre industrialización y humanidad. La tierra, fibras de coco, bambú y otros recursos del territorio se convierten en soluciones sostenibles.
ENERGÍA
La naturaleza ignora el concepto de desecho. Cada elemento se convierte en energía para otro ciclo, cada fin se convierte en un comienzo.
Todo se vuelve recurso: transformar el plástico en energía por pirólisis, o las biomasas por gasificación.
Fuentes sostenibles, sistemas autónomos, un consumo consciente.
La energía al servicio de la vida, no al revés.
CONOCIMIENTO
Cada generación aprende, experimenta y evoluciona.
Es un ciclo natural, sin embargo, a menudo se vuelve invisible por un modo de vida moderno totalmente disociado de esta inteligencia colectiva.
Nuestros modelos son de código abierto. Semilla demuestra organizaciones funcionales
que pueden ser duplicadas en todo el mundo.
El conocimiento es nacer juntos compartiendo lo que funciona, libremente.